Un
mándala representa la totalidad de tu ser, por eso, cuando te encuentras en el
proceso de pintar, estás realizando un viaje hacia tu alma, iluminando partes
de ti que aun se encontraban oscuras, incluso ocultas, logrando así sacar a la
luz la sabiduría que tienes en ti mismo.
Dibujar
y colorear mándalas te ayuda a encontrar paz y a reubicarte, generando un
balance cerebral, en el que tanto tu hemisferio izquierdo como tu hemisferio
derecho se encuentran en equilibrio. Cuando escoges el mándala y los colores,
estas usando el hemisferio derecho, y a la hora de escoger donde colocar un
color, y darle un orden al mándala, estás usando el hemisferio izquierdo.