Aunque
suelen ser circulares, a menudo los mándalas tienen otras formas geométricas,
como cuadrados, triángulos, cruceso o apariencias de flores.
Hay
mándalas de figuras tridimensionales, como los utilizados en el budismo como
ofrenda al solicitar una enseñanza a un maestro espiritual, o a los palacios de
mándala.
También
existen diferentes tipos de danzas mandálicas , como la danza sufide los
derviches turcos, un baile ritual que representa la conexión con Dios a través
del movimiento giratorio.
El
mándala mudra es una postra concreta de las manos utilizada en el yoga y en la
meditación.
Muchas
catedrales tienen vidrieras de colores vivos que son mándalas, representaciones
sagradas que sirven de iluminación y como elemento entre lo mundano y lo
espiritual.